Rarezas V: Inundados de ‘AguaZero’

.

Mis “desconocidos” de las Rarezas de hoy representan una propuesta muy fresca. Traen sus ritmos alegres y sus letras esmeradas con tintes del sur, y nadie escapa ya a seguir involuntariamente sus compases ni a tomar el flamenco por el gesto o el respingo. Hoy os invito a dejaros contagiar por ellos: inundaos de AguaZero.

Y es que si hablamos de fusión flamenca, y después de la desaparición de Ketama, a pocos grupos podremos referirnos con mayor legitimidad que a los AguaZero. Si bien hay una base flamenca fundamental, propia del espíritu inmigrante del barrio barcelonés de El Carmelo, que los vio nacer como formación, los AguaZero incorporan multitud de ritmos, influencias, cadencias de tantos otros géneros, traspasan fronteras musicales para construir ese mundo propio con que nos seducen en cada uno de sus conciertos, lo que constituye su apuesta más fuerte. Se pueden distinguir las confluencias de bossa nova, de pop, de latin o de salsa, todo ello con un indiscutible espíritu lúdico, en el que cobra no poca importancia la improvisación. A AguaZero no le hacen falta las definiciones ni las etiquetas, porque rezuman energía. Verlos en directo significa también saborear su complicidad, sus sonrisas genuinas, verlos disfrutar mientras hacen música.

AguaZero es un grupo muy joven: se forma en 2007 tras la disolución de lo que podemos considerar su “hermano mayor”, Lumbre. Lo constituyen: Juanma Galeas, en la voz y componiendo las letras; Pedro Merighi, que toca la guitarra y compone la música de buena parte de las canciones; Caito Ledesma al bajo y los coros; y Miguel Ferre, a la percusión. Tienen un flamante primer disco, que aún no se distribuye pero que se puede adquirir de momento en sus conciertos.

Aquí os paso un par de temas de youtube. El sonido deja mucho que desear, pero seguro que os sirve para haceros una idea.

(de Mar del Plata)
“Si falta la plata, madre,
Busco tres pies a la gata,
O me naufrago en las islas
Que inventé en el Mar del Plata”

Migas de pan
Ausente como una vieja estación,
Me quedaré esperando por si vuelves,
Con la memoria aprehendida en el talón,
Y ese pánico a vivir de los valientes.

Yo te hubiese decorado de utopías,
Una casita de cañas repletita de goteras,
Y unas miguitas de pan de cada día,
Con el fuego lento de todas las primaveras.

Analgésicos de amor de madrugada,
Un besito de sutura por la mañana.
Si me haces el caso más omiso,
Me llenaré el zurrón de abecedarios,
De reglas, de cartabón, de compromisos,
Y de días que no bendice el calendario”.


Migas de pan

Mar del Plata

.