Atraes corazones y desvelos.
Cómo será que atrapas
Y dispones
A través del tiempo.
¿Y si vuelve?, de puntillas,
Proclamando nuestro secreto.
Como si un hilo imposible
Uniera lo que el azar
Tortuoso arrebata y da.
Perdón, no tengo apenas tiempo
De acongojarme.
Espero acaso una visita.
Con su maquillaje de importancia,
Su arrebato en las mejillas,
Pintalabios de los besos
Que nos quedan por tomar.
Consigo trae su huida
Llega para marchar.
Gane o pierda -quizás no importe-,
Me haré un vestido de sus palabras
Tendré una limosna de olvido
Un clavo ardiendo para significar
Si pierdo o si gano, ¿qué más da?
Si el tiempo te devuelve a escondidas
si me encadenas a tu piel
Si permaneces, una sola vez
Te prometo pedazos de silencio
Sonrisas con lustre
Suicidios de papel.
Mírate en mis ojos
Por esta sola vez.
Quiébrate bajo mis pies
O finge que bajo los tuyos
Me tienes y no me ves.
Vuelve desde el desvelo
Por lo que pudo ser y no fue.
O asesina aquí mismo el recuerdo
Los encuentros
La esperanza
Y su lucifer.
Perdón, no tengo apenas tiempo
De soñarte aún en vano.
La melancolía me ahoga
Me desdicha me retuerce.Ven y dame tu mano,
La que encaja exactamente
Y precisa con la mía,
Y desempolva tus letras, mis cantos,
Los colores de tantos años.
Al menos vuelve sin tu aurora,
Sin tu risa y mi alegría,
Sin tu sombra y mi café.
Dime que has de quedarte
O que esta vez no te querré.
Trae el cuerpo con que amarme
Y una diminuta disposición
A tener algo de fe.
No lloré de amor,
Había candela;
No apagué la luz
Es que se fue.
No miento, es este frío
Que me eriza la piel.
Pero tú, por si acaso,
Esta vez quédate.
En el desván de las cosas mágicas
De lo que siento pero no sé
Retozan a un tiempo nuestras almas
Acércate con tiento y te amaré.
Perdón, apenas queda ya tiempo.
Quédate ahora
No esperes a después
Que el futuro me llama y se asoma
Quizás ya no esté.
No habrá más tiempo que la eternidad
Ni más recuerdo que lo que soy ahora
Tu voz tu gesto se perderán
Ven para quedarte
Dime que me añoras.
Escríbeme esta voz quebrada
Y todo lo que no haré
Marchita de tanto amarte
Juzgada por penúltima vez.
.
Cómo será que atrapas
Y dispones
A través del tiempo.
¿Y si vuelve?, de puntillas,
Proclamando nuestro secreto.
Como si un hilo imposible
Uniera lo que el azar
Tortuoso arrebata y da.
Perdón, no tengo apenas tiempo
De acongojarme.
Espero acaso una visita.
Con su maquillaje de importancia,
Su arrebato en las mejillas,
Pintalabios de los besos
Que nos quedan por tomar.
Consigo trae su huida
Llega para marchar.
Gane o pierda -quizás no importe-,
Me haré un vestido de sus palabras
Tendré una limosna de olvido
Un clavo ardiendo para significar
Si pierdo o si gano, ¿qué más da?
Si el tiempo te devuelve a escondidas
si me encadenas a tu piel
Si permaneces, una sola vez
Te prometo pedazos de silencio
Sonrisas con lustre
Suicidios de papel.
Mírate en mis ojos
Por esta sola vez.
Quiébrate bajo mis pies
O finge que bajo los tuyos
Me tienes y no me ves.
Vuelve desde el desvelo
Por lo que pudo ser y no fue.
O asesina aquí mismo el recuerdo
Los encuentros
La esperanza
Y su lucifer.
Perdón, no tengo apenas tiempo
De soñarte aún en vano.
La melancolía me ahoga
Me desdicha me retuerce.Ven y dame tu mano,
La que encaja exactamente
Y precisa con la mía,
Y desempolva tus letras, mis cantos,
Los colores de tantos años.
Al menos vuelve sin tu aurora,
Sin tu risa y mi alegría,
Sin tu sombra y mi café.
Dime que has de quedarte
O que esta vez no te querré.
Trae el cuerpo con que amarme
Y una diminuta disposición
A tener algo de fe.
No lloré de amor,
Había candela;
No apagué la luz
Es que se fue.
No miento, es este frío
Que me eriza la piel.
Pero tú, por si acaso,
Esta vez quédate.
En el desván de las cosas mágicas
De lo que siento pero no sé
Retozan a un tiempo nuestras almas
Acércate con tiento y te amaré.
Perdón, apenas queda ya tiempo.
Quédate ahora
No esperes a después
Que el futuro me llama y se asoma
Quizás ya no esté.
No habrá más tiempo que la eternidad
Ni más recuerdo que lo que soy ahora
Tu voz tu gesto se perderán
Ven para quedarte
Dime que me añoras.
Escríbeme esta voz quebrada
Y todo lo que no haré
Marchita de tanto amarte
Juzgada por penúltima vez.
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9 comentarios:
Querida, no iba a escribir hoy, pero no puedo evitarlo. Me dejaste tan sin palabras, querida, que estoy por considerar que o somos almas gemelas o lo fuimos en otra vida. Además, cara, servidora es reincidente. Es como si hubiera escrito este poema en múltiples ocasiones y todas se resumen tan bien con tus palabras que te pido un poema optimista para que sea una señal de que no amanecerá por séptima vez el mismo día. Y mira, lo vivo como si fuera la culpable, burra que es una. Contrita me quedo, carísima.
María, querida, gracias por tu comentario. Una cree que es buena cosa que alguien más se sienta reflejado en lo que se escribe. La señal de optimismo está ahí, preciosa: baja un poquito, y encontrarás la diferencia que nos ha de traer una puerta que está ahí, justo delante, para ser abierta.
Ya casi casi te escribí por encargo la historia de los mails (llegaste a ver?), pero amenazo con nuevos optimismos en un futuro próximo.
Eso sí: tendremos que aprender alguna cosilla pero lo que es culpa, ni un pelo, bonita.
Gracias por tu comentario!
Pensarás que soy pura exuberancia por tanto escrito pero no es así, soy tremendamente cuidadosa y programada, y controlo perfectamente cuándo y por qué escribo. Pero parece que sabees dónde pincharme para que te dedique mi tiempo. Me has pinchado cuando he leido: "La señal de optimismo está ahí, preciosa: baja un poquito, y encontrarás la diferencia que nos ha de traer una puerta que está ahí". Lo de preciosa es como una colleja, para empezar. Pero lo imponente, cara, es lo de baja un poquito. Luego entendí que me pedías que bajara en el blog, hacia una entrada anterior (que leí, querida, naturalmente que leí, la de las puertas). Pero al principio, antes de entender, he pensado, ¡por Dios, la niña esta diciéndome a mi que yo me baje de mi nube! "Baja un poquito" suena a eso, a no te encumbres tanto, preciosa, que te la pegas y no te enteras. Como eres pérfida, querida amiga, sé que tus tiros iban por ahí, a obligarme que bajara de mi pedestal. Mira, te concedo varios méritos. El primero interesarme (literariamente sólo, de momento). El segundo, saber dónde darme para que me ponga a redactar. Pero, querida amiga, lo de hacerme bajar, a mi, yo que me construí el pedestal con esfuerzo, ganas y verdadero empeño de necesidad, eso, querida amiga, de momento tendrás que currártelo un poco más. Así que sigue mirando hacia arriba (con admiración, si puede ser) que yo te sonrío benevolente.
María, querida, estoy verdaderamente encantada de que te des-cuides, des-programes y des-controles parcialmente para que puedas hacer gala de tus dotes de excelente redactora, que para algo las tienes, y es para mí un honor que las sueltes a tu aire en el cajoncito éste, que no deja de ser de lo más íntimo. Y es que mirar hacia arriba, sin saber del todo por qué, dado mi espíritu rebelde y juvenil, imaginarás que no es mi fuerte...
Pero, a pesar de que rebaja radicalmente mi halo de adivina, confieso que no hay nada más alejado de mi intención que pedirte que bajes de tu pedestal. Con la faena que da construirse uno...! Tú solita debes de tener ya tus momentos de descenso, y seguro que intuyes ante quién debes aterrizar (si eres tan lista como parece).
Ese "curro" al que te refieres de hacerte descender, lo dejaremos de momento en el orgullo que me da que por ahora me sigas leyendo. Lo mismo da si es de frente o desde arriba. Ahí estarás tú, si conviene, para corregir mis caídas francas y para complementar lo que quede a medias.
Así que no tengo más que darte las gracias por tus comentarios, y animarte a que, en todo caso, sigas subiendo... merecidamente, of course. Entre tanto, contaré con tu condescendencia... Un abrazo
Donçs..., ves per on..., si del que es tracta és de mirar, jo prefereixo fer-ho en horitzontal...,en paral.lel...,cap a l'infinit..., arbres, flors,rius i mars..., és com si no donis cap oportunitat a que se m'escapi res sí, sí, cap a l'horitzó..., ni cap a munt, ni cap avall; no sé, em resulta més fàcil..., o potser més cómode..., el cas és que així sento que ho tinc tot al meu abast i ho puc tocar..., encara que sigui amb la punta dels dits.
Ah! Perdó per la intromissió. Només era una opinió, sense cap més intenció.
Gabi, trobo que també és una bona opció, sens dubte, mirar als ulls l'horitzó.
De tant en tant, però, mirant cap amunt es pot aprendre força. I cap avall, si no s'aprén, descobreixes algú que necessita ajuda per pujar.
El cas és mai no deixar de mirar.
Gràcies pel teu comentari, maco. Una abraçada.
Hola, reguapa. Si la interpretació va per quí..., n'estic totyalment d'acord..., ara bé, si fem un paral.lelisme avall-passat,amunt-futu, ho sento, però el passat és això passat, per la qual cosa no es pot canviar i el futur, a la grtan majoria dels casos, no està a les nostres mans. Per això prefereixo l'horitzó-present, que és el que, amb més o menys mesura, podem determinar.
Un petó.
Susana i María, es un plaer llegir-vos, que bé us enteneu, quina agudesa teniu, és un toma-daca de lo més electritzant, excitant, seguiu així, porfa. Passo per alt (què no abaix) el querida i el bonita que justifica la gràcia dels comentaris que feu.
Susana, del poema l'hauré de llegir més cops, la seva profunditat s'ho mereix.
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