Me encanta el enfoque que da el diario Público de las noticias. Me gusta que los viernes regalen películas de autor. Y, desde luego, pienso que muchos de sus comentaristas son geniales (aunque no tanto como los de este blog, todo hay que decirlo). En este caso os traigo una reflexión de Ángeles Caso respecto a la violación que cometieron no hace mucho unos chicos. Creo que no tiene desperdicio...
Algunos menores violan a dos crías. Conmueve pensar en el sufrimiento de esas pobres niñas. Pero también en la confusión de esos muchachos a los que probablemente nadie ha enseñado a distinguir el bien del mal. Vivimos en una sociedad hipererotizada, en la que la mujer es presentada demasiado a menudo como un mero trozo de carne, un objeto para ser consumido por los varones, igual que unas deportivas o un coche. Y el sexo se nos ofrece como la satisfacción del deseo, sin más consecuencias. Una fórmula utilitaria que puede estar muy bien si es practicada por adultos libres e iguales, pero que sin duda crea un enorme caos en la mente de muchachos mal educados y, para colmo, con las hormonas a flor de piel y unas tremendas ganas de imitar a los mayores y a los héroes mediáticos que, por lo que se ve, follan sin parar..
Y es que educar bien no consiste en enseñar a los niños a usar la pala del pescado. Ni a hacer logaritmos. Educar bien es, creo, un largo proceso en el que deberíamos esforzarnos en convertir a nuestros hijos en seres éticos –otros preferirían decir morales–, en personas conscientes de su responsabilidad con el mundo. Supongo que hay muchos padres que lo intentan. Pero lo que triunfa es la lucha a dentelladas, la competitividad sin freno, el egoísmo absoluto.
Proponemos a nuestros críos ese modelo lleno de violencia del que todos formamos parte, unos obedientemente y otros con pasión. ¿Y luego pretendemos encerrarlos en instituciones cuando se saltan las normas que nadie les ha explicado? ¿No habrá que empezar por educar? ¿Y no deberíamos, antes de nada, educarnos a nosotros mismos?
19 comentarios:
Aquest cas de la violació és molt trist i aquests nens és evident que no tenen una afectivitat plena ni autoestima clara. Però no és just jutjar a tot un col·lectiu social per l'actuació d'una part d'aquest col·lectiu. Jo opino que hi han molts més individus que fan de les seves vides una adequada correspondència afectiva i responsable envers els seus fills i que aquests tenen comportaments prou assenyats. Conec nens i pares que fan tot el que poden per viure en harmonia amb el seu entorn d'amics i ciutadans. Si valoresim més les bones notícies i no ens recreesim tant en les dolentes, la nostra visió seria més positiva. Que hi hagi gent frustrada, ressentida, que necessita veure els mals del món per justificar els seus no ens ha de confondre. Altres, en la seva ignorància prefereixen el morbo encara que sigui fals, a la veritat. Estic a favor de la denuncia davant la injustícia, però desconfio de la premsa absolutament, en aquest cas les bones excepcions son minoritàries. La gran majoria de notícies son negatives, i el nostre món està ple de molt bones notícies. Insistir en aquest aspecte positiu pot canviar la educació moral de les persones. Hi ha qui pensa que tots els alemanys son nazis, o que tots els bascos i àrabs son terroristes, o tots els jueus usurers. La nostra limitada ment actual, te un potencial enorme, i penso que estem en fase de transició, on encara arrosseguem algun llastre molt pesant, però pensar en això no ens ajuda a confiar en les nostres possibilitats. I ho deixo aquí, vaig a llegir una mica de Alberto Caeiro, a escoltar el piano de Bill Evans, a recrear-me amb els pintors simbolistes i reflexionar amb la filosofia d'Spinoza. Diamants de la humanitat.
Susú, ¿qué engañoso el dibujito, no? Yo creo que la mayoría de los padres practica el filicidio, al menos a mi alrededor, así que no podría estar más de acuerdo con el texto. Incluso, le subiría los decibeles. Siento que vivimos en una sociedad de huérfanos y así está el mundo. Basta mirar el mundo, atravesado por el individualismo, la competencia y la superficialidad, para sacarle la foto al estado de las cosas. Ojalá la mayoría de los padres, y sus hijos, supieran, como bien dice, imaginari, donde están los diamantes de la humanidad. Pero van detrás de otros diamantes, que nublan la vista y profundizan la fractura entre unos y otros.
¿Y si al dibujito le ponemos algunos pares de colmillos y un poco de negro, de ese negro que tanto nos gusta?
Besos maleducados.
Imaginari, Mariel, voy a intentar hacer una siesta importante,pero Imaginari, viste Nydia el otro día? Mi Sílvia Pérez Cruz de mis amores prepara un disco de versiones de Bill Evans con Joan Díaz, un importantísimo pianista de jazz. Tenía curiosidad por tener tu opinión...
Por si acaso, si te apetece un día...
http://www.tv3.cat/videos/984739
Besos y hasta de aquí un ratito!
Qué asunto tan complicado y tan doloroso. Vaya a saber uno qué tornillo psicoanalítico hace que un ser humano pueda hacer cosa semejante.
Uff. Bella y difícil tarea educar!!!
Bueno, pues ya estoy aquí, con un gazpacho fresquito de Adelita (mymother) y mucho más descansada.
Imaginari, por supuesto que el mundo tiene buenas noticias. Pero de eso o hacen reportajes o las vemos nosotros a diario. El caso es que a partir de ese terrible suceso, se generó un debate social sobre si debía rebajarse la edad penal. Y no está de más insistir en que no es así como mejoraremos la ética de los chavales.
Evidentemente, hay muchos padres y muchos hijos que "hacen todo lo que pueden para vivir en armonía con su entorno de amigos y ciudadanos" (ejem), pero eso no zanja la cuestión: tenemos poco tiempo para atender y educar a los chavales, y hemos pasado del 'la letra, con sangre entra' al extremo contrario, en que no hay forma de hacerles respetar nada a los que no quieren hacerlo por propia voluntad. ¿Sabes cómo se han disparado las denuncias de padres hacia el maltrato de sus hijos? (y no hace falta que te diga cuánto le debe de costar a un padre/madre denunciar a su retoño, aunque sea un verdadero demonio!). Son ya clásicos los casos de vejaciones a profesores, y a otros compañeros, obviamente. Los menores son las primeras víctimas de este ritmo social y de la pérdida de valores.
Aunque reconozco el encanto de ver en los telediarios noticias del tipo
"Hoy, novedades: también ha salido el sol; las acacias del Guinardó han brotado, y el aroma de sus flores invade el barrio; la señora de la mercería se ha reconciliado con su cuñada; Un niño de 6 años ha aprendido a ir en bicicleta; y la perra de los García ha sido mamá de tres deliciosos cachorritos."
Tu perspectiva enriquece el debate. Gracias! Un beso en pleno centro de tu optimismo.
Mariel, jajaja, ¿dibujito con colmillos? Eres la cara opuesta de Imaginari! Yo también creo que los menores son grandes 'huérfanos', aunque los padres se siguen ocupando de sus necesidades más básicas para la supervivencia y de suministrarles un montón de las más inútiles. Pero el núcleo de la educación queda hueco...
El dibujito, esteeee, lo he puesto porque me recordaba a algunos de hace un millón de años de la Reina, jiji. ¿Permiso para dejarlo no-vampiro? ;o)
Qué bien has resumido cómo veo yo también las cosas! Un beso a tu mirada analítica y sintética.
Madame! Qué bien verte otra vez por aquí!
Que conste que una salvajada así para mí no se justifica por ninguna cuestión psicoanalítica, salvo la de los tornillos que tú mencionas, pero la de los caídos. Lo que más impacta es que no sea un caso aislado, un "enfermo", sino un grupo. Que ninguno de esos menores parara los pies al resto, o que avisara a alguien de que había el riesgo... Desde mi punto de vista significa que ninguno de sus entornos les había nutrido de esos valores éticos más fundamentales.
Gracias por tu opinión y por pasarte. Un abrazo.
Totalmente de acuerdo con Ángeles Caso. No sabía que colaboraba con Público pero no me extraña, aún recuerdo sus programas televisivos más neutros pero de una delicadeza que desde luego los herederos del Tomate se han cargado definitivamente.
En mi bloque viven dos parejas de papás recientes. Los del ático educan a su hijo fatal, llora, grita (y no me refiero a un malestar determinado de la criatura... me refiero a mero lloro de malcriado para conseguir algo). Ni la madre ni el padre le dicen nada, dejan que llore un rato y luego le dan lo que desea y el crío deja de llorar. Una hora después se repite el molestísimo espectáculo. Los otros padres, los del rellano, son todavía peores. Cuando el niño llora, berrea y patalea, cosa que sucede cada dos horas aproximadamente, le gritan, le amenazan, pero sin ninguna efectividad. Te voy a dar... mira que si no te callas... Para pasar al grito del ¡Cállate! que provoca lloros más fuertes en el niño. Al final, naturalmente, el crío se sale con la suya. Sencillamente se acostumbró a la amenaza.
De esas lluvias estos lodos.
No me gusta essta entrada, con carño lo digo. Por una parte el tema es muy duro, pero entiendo que se hable y me parece bien que nos poreguntemos que pasa, que es lo que la sociedad hace mal para que estas cosas pasen. Pero decir que un caso es general es lo que no me parece bien, vale que tengamos que aprender a esducar, o empezar por educar como dice la autora, pero afortunadamente estas cosas no pasan todos los dias. Es una opinion, pero con respeto y con seguimiento de tu blog.
"De esas lluvias estos lodos". Ramón resume el estado de las cosas en la educación infantil y entrega como coda el título de una novela, o de una película. A ver quién la escribe, que el título no podía ser mejor.
Beso y abrazo.
Ramon, estoy totalmente de acuerdo con Mariel: haces un resumen estupendo del estado de las cosas. Desde mi punto de vista, los niños aprenden a conseguir las cosas a base de pataletas e insistencia, se inmunizan a los gritos, a la pérdida de paciencia de los padres, que están cansados y les es más cómodo acabar cediendo para que el niño les deje en paz, que contarles tranquilamente una y otra vez, hasta que el niño aprenda que el "no" significa "no" y ninguna otra cosa. Como dice uno que sabe mucho de esto: firme pero flexible. Por supuesto, es agotador y no siempre se tienen ganas ni paciencia, pero es una inversión de futuro.
"De esas lluvias estos lodos", fantástico! También le doy la razón a Mariel. Sería un magnífico título para una novela.
Un abrazo enorme. Qué buen ojo clínico!!
Eva, bienvenida al Cajón!
Lamento que no te haya gustado la entrada. Tienes razón: una flor no hace primavera. Y estas cosas no pasan cada día (por fortuna).
Mi apuesta no es tanto por el caso de la violación en sí, sino por lo que siento que está pasando entre los niños/adolescentes, por lo que veo a mi alrededor y me cuentan mis amigos docentes. Ángeles Caso (a raíz, ella sí, del delito) creo que dice magníficamente bien cuál es la carencia real, y cómo deberíamos dedicar esfuerzos a una educación más humana y no a nuevas cárceles para acoger presos más jovencitos (como se proponía por ahí).
Espero que en otra ocasión puedas encontrar una entrada que sea más de tu interés... Gracias por pasarte y darnos tu opinión. Espero volver a verte!
Abrazos.
Mariel, como he dicho en el comentario de respuesta a Ramon, creo que no podrías dar más en el clavo. No tengo nada que añadir, salvo que es un placer leer tu martillo dando siempre sobre el clavo.
Gracias por clavar este cajoncito, a veces tan desencajado!
Un beso de madera agradecida.
Susú, por acá en el sur del mundo también vivimos en la sociedad de los niños-dictadores y los niños muertos de hambre. Niños que golpean a sus padres y sus maestras y circulan esas imágenes por la web o fotografían el acto con su móvil para inmortalizarlo. Creo que es un signo y un síntoma de la época. Una época que yo no puedo despegar políticamente del neoliberalismo salvaje y la oda al individualismo y al consumo, para simplificarlo un tanto burdamente (como todas las simplificaciones).
Tocaste un nudo. Hemos virado del padre tirano a la tiranía del hijo (los japoneses lo han tomado ya como objeto de estudio). Respeto muchísimo las opiniones de Imaginari y Eva pero yo sí creo que la violencia infantil y su reverso exacto (la apatía, la indiferencia y la falta de pasión) es un tema central del "malestar en la cultura", hoy.
De estos niños será el mundo. El mundo es de los niños que fueron y que fuimos.
Besos nocturnos.
Susana, ja saps que no m'agrada fer més d'un comentàri a una entrada, el punt de vista, la opinió personal ja queda dita el primer cop, però la insistència en anomenar-me per part d'altres "bloggeros" en fa afegir alguna cosa més. M'agraden molt els comentàris dels teus seguidors, especialment d'alguns/es d'ells/es, és un plaer llegir-los, i mai farè cap comentàri sobre les seves opinions, és per aixó que escric en català, és a tu a qui em dirigeixo. Prefereixo sumar, a restar, ser positiu, valorar el que és bo, sumriure a la vida i donar apariencia a la resta que soc optimista, la procesión va por dentro, però aixó no vol dir que no aprecii i valori la gent que planteja tot allò de malsà e injust que passa al nostre voltant, hi ha d'haber tot tipus d'actituts, ni jo estic en la més distant de lo negatiu ni tu de la més allunyada a lo positiu, els teus somriures literàris contagian. Així que els meus comentàris intentan allunyar els mals esperits, però sembla que fracassa'n. Per tant, millor utilitzar les paraules d'Alberto Caeiro, per que jo soc una patata escrivint:
"Pasó la diligencia por el camino y se fue;
y el camino no quedó más hermoso, ni más feo siquiera.
Así la actividad humana a lo ancho del mundo.
Nada sacamos y nada ponemos; pasamos y olvidamos;
y el sol es siempre puntual todos los días."
Aquests son els meus principis, però si no t'agraden tinc uns altres ;)) Groucho Marx dixit.
Imaginari: sé que aprecias los comentarios de la mayor parte de los compañeros; en muchas ocasiones me lo has dicho. Pero, para que no haya malentendidos, prefiero aclarar que la amiga Mariel te ha citado en una ocasión (empezando por decir que respeta absolutamente tu opinión) y el resto de citas son mías. Te guste o no, en este caso tu punto de vista difiere del de otras personas, así que es natural que se te cite.
En cuanto a los optimismos, la verdad es que me considero optimista. Eso no quiere decir que opine que si queremos mejorar algo (y ya es optimista pensar que puede hacerse), hay que empezar por nombrarlo, quejarse, ofrecer alternativas... Así lo he hecho en otras muchas quejas: política, monarquía, iglesia... No me considero más derrotista por quejarme; más bien al contrario. Y si tuviera la oportunidad de alzar más la voz, que le llegara a cuanta más gente mejor, no dudes que lo haría. Y cuantos más manifestemos nuestra unidad en una de las cuestiones, más fuertes seremos y más cerca estaremos de poder cambiar alguna cosa.
Admiro muchísimo a Pessoa, pero estoy segura de que hoy día no podría decir que la actividad humana no altera nada. Casi se diría que encadena alteraciones, empezando por sí misma y continuando, claro, por su medio.
Finalmente, me gustaría comentarte que respeto que escribas en catalán, porque es tu lengua materna y es seguramente en la que te sientes más cómodo, tienes la puerta abierta para hacerlo, obviamente; pero si dejas un comentario aquí (cosa que te agradezco enormemente, como sabes, ya que tu opinión siempre me es importante), y aunque me consideres tu principal interlocutora, es porque no te importa compartir tu opinión, y me alegro de que así sea. Incluso aunque no te guste la entrada o no estés de acuerdo con lo que se dice, tu opinión siempre enriquecerá el debate. Estoy segura de que todo el mundo opina igual. Por eso, no hace falta "esconder" nada, ni referirse a una única persona.
Gracias por hacer otro comentario en la entrada ;o) Sé lo que te cuesta... Un beso.
Mariel, así que por allí también se dan estos fenómenos, que me parecen el colmo de la ruindad: no sólo pegar o maltratar, sino además presumir de ello, mofarse nuevamente de la víctima, seguir vejándola. Esta prepotencia y esta impunidad (sin que respeten a nadie) no puede hacer adultos nobles. Veremos qué pasará con todo ello...
Para variar, estoy totalmente de acuerdo contigo, y además lo expresas con tanta exactitud, que no aportaré nada nuevo. Chapeau.
Un beso esperanzado, amiga.
Yo sin animo de polemica que me ganais seguro todos que hablo muy mal, pero creo que siempre ha habido niños mal criados, caprichosos etc. pero hoy en dia casi es una excepcion ver uno que no lo sea.Y los profes seguramente tendrian que tener mas opciones para reprimirlos cuando conviene. Esta interesante el tema. Un abrazo. Ah y la cancion del otro dia tambien me gusto bastante. Besos.
Susana, crec que no m'has entès o no m'he explicat. En alguns temes puc opinar diferent als teus amics, en altres no, i ni m'agrada ni em desagrada, son opinions diferents. Sí que m'agradaria saber escriure millor, per aixó us llegeixo, per aprendre.
Si repasses els comentaris d'altres entrades veuràs que se'm anomena en més situacions, i en categoria de Mr., tampoc cal tant protocol. Tampoc he dit que se'm citi irrespectuosament, sou tots molt respectuosos, dona gust.
No és el mateix ser optimista que positiu, i em sembla que aquí està la nostra diferència, benvingudes les diferències.
Que la humanitat està alterant el medi on viu des de la seva iniciació a la ramaderia i la agricultura ja ve de molt, molt lluny. Pessoa mira més enllà dels canvis insignificants que provoca l'home, al costat de la presencia del sol dia rera dia.
Política, esglèsia i monarquia, quina pèrdua de temps per a les ments creatives. Considerant les teves raons, que respecto, no puc evitar pensar com prosperaría més la teva capacitat literària en la ficció, que, en altres ocasions ens ofereixes tan generosament.
I finalment, els comentaris que deixo al bloc ho faig per tu, perquè me'ls demanes, jo preferiria fer-ho per mail sense haver de compartir-los amb altres, i tampoc els considero tan enriquidors com tu dius. És el teu bloc i tu manes.
I aquí poso fi, per part meva, a aquest debat que no crec arribi a polèmic.
Un petó
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