Hace pocos meses, seguro que lo recordamos todos, un obispo negaba en la televisión sueca el Holocausto, y se permitía la sandez de decir que no había ni una sola cámara de gas en los campos de concentración nazis (le faltó decir que los campos eran eso, para que mejoraran su concentración y aprendieran más rápido). Francamente, no sé cómo rayos acabaría el culebrón, porque primero se dijo que se retractaría; luego que no, pero que le pediría perdón al Papa; después que para retractarse quería pruebas de la existencia del Holocausto… Pero que no le traigan a los millones de víctimas, eh? Que ésos son todos judeo-masones y no cuentan.
Al fin y al cabo, si tuvo que marear la perdiz para conservar su cargo, pues no me parece gran cosa. Todos supimos qué pensaba realmente, y que cuando alza la mano no siempre es para taparse el sol. Si el Papa y compañía quieren hacer ver que se ha arrepentido de su connivencia con el nazismo, pues vale, pero que no pretendan que los demás comulguemos con ruedas de molino.
Pues bien, no estábamos recuperados aún de ese siniestro incidente cuando, hace unos días, otro personaje relacionado con el clero vuelve a retratarse. Esta vez ha sido en Italia, y el día elegido, precisamente el de la conmemoración del Holocausto judío (el martes de la semana pasada). En una iglesia del norte del país, Angelo Idi, el sacristán del templo, recibió a los feligreses llevando un brazalete con la cruz gamada.
No es la primera ni será la última vez en que se evidencian las relaciones entre clero y extrema derecha o el fascismo más recalcitrante. Sin ir más lejos, aquí veíamos a la plana mayor eclesiástica, con sus mejores fastos, en pleno “cara al sol” junto a su amigo y benefactor Franco. De ahí supongo que vienen estos aires, como de derecho a veto contra todo lo que haga tufo a izquierdismo y, claro, sus privilegios económicos. Casi es mejor que vayan de frente, que se les vea claramente. Que sus seguidores sepan de antemano que su intolerancia se debe a una opción política. Que la oposición férrea que ejerce Rouco no responde a los dictados de Dios, no tienen como símbolo el crucifijo, sino otra cruz un poco más retorcida. Que todos somos iguales ante los ojos de Dios, salvo los gays (siempre que no sean los sufridos sacerdotes pedófilos), los que fornican sin estar casados (lo mismo, es que la limitación del voto de castidad tiene sus dificultades), los que usan condón (ahí sí, no entienden excepciones, como bien sabe Benedicto, que a estas alturas más bien parece “bien-adicto”, porque decir algo así estando en plenas facultades no sé yo…), las que aborten (lo mismo da si es una adolescente que va a desgraciar su vida, el resultado de una violación o la mala suerte de una madre de cinco hijos en paro) y, a la vista está y las indirectas también, los que voten a las izquierdas. Y es que los designios de Dios son inescrutables, salvo en el caso de este tipo de nuevos pecados. Creerán que porque nos mantienen en sus registros es como si les hubiéramos votado.
Es evidente que ésta es otra de esas incongruencias que intentan medio disimular los de Roma. Como la de asistir a los pobres pero tener una de las mayores riquezas del mundo, o defender a capa y espada la vida de los pobrecitos embriones pero ignorar la de los africanos muriendo de sida.
Sobre esa cuestión, leo una buena noticia: los grupos parlamentarios de IU-ICV y ERC instan al congreso, mediante una proposición no de ley, para que rechacen públicamente las declaraciones del Papa sobre el uso del preservativo en África. Lo piden “por responsabilidad, por ética y por una cuestión moral”. En ello le seguiríamos los pasos al gobierno belga, que el 2 de abril manifestó su rechazo institucional.
No obstante, aunque aún no se sabe si el gobierno le hará ese desaire tan oportuno a sus palabras, los que ya lo han hecho, y por adelantado, son el arzobispado de Madrid (con Rouco a la cabeza) y del Burgos (presidido por Francisco Gil). Y es que ambas instituciones eclesiásticas han decidido que a la hora de invertir no cuentan las ideologías, así que invierten no sólo en anticonceptivos, sino también en esas pastillitas azules, con las que parece que se lo pasan tan bien algunos beneficiarios de ciertas edades que, por regla general, no tienen ni la más ligera intención de procrear.
La otra buena noticia es que, por fin, y según dicen, por presión del propio Vaticano, la conferencia episcopal y su cadena de radio le han retirado el apoyo al abominable Jiménez Losantos. No será la forma de callarlo, naturalmente, que doña Espe, agradecida por todo el apoyo que le ha brindado, le ha dado una frecuencia para él solito (bueno, con su compañero de fatigas Pedro J. y con su seguidor incondicional César Vidal), desde donde podrá seguir mintiendo cuanto quiera.
Lo suyo les habrá costado decidir que no se le renueva el contrato, porque el presidente de la conferencia episcopal parece más bien cortado por el mismo patrón que Losantos. Cada vez que abre la boca es para soltar majaderías, una tras otra. Así, por ejemplo, se lanza en contra del aborto, no sólo con los argumentos que ya sabemos todos (linces incluidos), sino hablando de “ese crimen” como el culpable de “ensombrecer la historia de la humanidad”. En cambio, no comenta nada de las conversiones de ‘infieles’, con toda la razón que da la sangre; curiosamente, no dice tampoco nada de las matanzas salvajes que cometió la Inquisición (a la que llamaban santa, para más cachondeo, y así nos va); tampoco se refiere a los genocidios que los regímenes de Franco o Hitler cometieron con el apoyo de la iglesia. Debe de ser que la asignatura de Educación para la Ciudadanía les molesta tantísimo porque querían dar una versión ligeramente distinta de la historia. La versión de la libre amnesia.
Pues no sé el resto, pero yo sigo pensando como el bueno de Astérix: están locos estos romanos.
Al fin y al cabo, si tuvo que marear la perdiz para conservar su cargo, pues no me parece gran cosa. Todos supimos qué pensaba realmente, y que cuando alza la mano no siempre es para taparse el sol. Si el Papa y compañía quieren hacer ver que se ha arrepentido de su connivencia con el nazismo, pues vale, pero que no pretendan que los demás comulguemos con ruedas de molino.
Pues bien, no estábamos recuperados aún de ese siniestro incidente cuando, hace unos días, otro personaje relacionado con el clero vuelve a retratarse. Esta vez ha sido en Italia, y el día elegido, precisamente el de la conmemoración del Holocausto judío (el martes de la semana pasada). En una iglesia del norte del país, Angelo Idi, el sacristán del templo, recibió a los feligreses llevando un brazalete con la cruz gamada.
No es la primera ni será la última vez en que se evidencian las relaciones entre clero y extrema derecha o el fascismo más recalcitrante. Sin ir más lejos, aquí veíamos a la plana mayor eclesiástica, con sus mejores fastos, en pleno “cara al sol” junto a su amigo y benefactor Franco. De ahí supongo que vienen estos aires, como de derecho a veto contra todo lo que haga tufo a izquierdismo y, claro, sus privilegios económicos. Casi es mejor que vayan de frente, que se les vea claramente. Que sus seguidores sepan de antemano que su intolerancia se debe a una opción política. Que la oposición férrea que ejerce Rouco no responde a los dictados de Dios, no tienen como símbolo el crucifijo, sino otra cruz un poco más retorcida. Que todos somos iguales ante los ojos de Dios, salvo los gays (siempre que no sean los sufridos sacerdotes pedófilos), los que fornican sin estar casados (lo mismo, es que la limitación del voto de castidad tiene sus dificultades), los que usan condón (ahí sí, no entienden excepciones, como bien sabe Benedicto, que a estas alturas más bien parece “bien-adicto”, porque decir algo así estando en plenas facultades no sé yo…), las que aborten (lo mismo da si es una adolescente que va a desgraciar su vida, el resultado de una violación o la mala suerte de una madre de cinco hijos en paro) y, a la vista está y las indirectas también, los que voten a las izquierdas. Y es que los designios de Dios son inescrutables, salvo en el caso de este tipo de nuevos pecados. Creerán que porque nos mantienen en sus registros es como si les hubiéramos votado.
Es evidente que ésta es otra de esas incongruencias que intentan medio disimular los de Roma. Como la de asistir a los pobres pero tener una de las mayores riquezas del mundo, o defender a capa y espada la vida de los pobrecitos embriones pero ignorar la de los africanos muriendo de sida.
Sobre esa cuestión, leo una buena noticia: los grupos parlamentarios de IU-ICV y ERC instan al congreso, mediante una proposición no de ley, para que rechacen públicamente las declaraciones del Papa sobre el uso del preservativo en África. Lo piden “por responsabilidad, por ética y por una cuestión moral”. En ello le seguiríamos los pasos al gobierno belga, que el 2 de abril manifestó su rechazo institucional.
No obstante, aunque aún no se sabe si el gobierno le hará ese desaire tan oportuno a sus palabras, los que ya lo han hecho, y por adelantado, son el arzobispado de Madrid (con Rouco a la cabeza) y del Burgos (presidido por Francisco Gil). Y es que ambas instituciones eclesiásticas han decidido que a la hora de invertir no cuentan las ideologías, así que invierten no sólo en anticonceptivos, sino también en esas pastillitas azules, con las que parece que se lo pasan tan bien algunos beneficiarios de ciertas edades que, por regla general, no tienen ni la más ligera intención de procrear.
La otra buena noticia es que, por fin, y según dicen, por presión del propio Vaticano, la conferencia episcopal y su cadena de radio le han retirado el apoyo al abominable Jiménez Losantos. No será la forma de callarlo, naturalmente, que doña Espe, agradecida por todo el apoyo que le ha brindado, le ha dado una frecuencia para él solito (bueno, con su compañero de fatigas Pedro J. y con su seguidor incondicional César Vidal), desde donde podrá seguir mintiendo cuanto quiera.
Lo suyo les habrá costado decidir que no se le renueva el contrato, porque el presidente de la conferencia episcopal parece más bien cortado por el mismo patrón que Losantos. Cada vez que abre la boca es para soltar majaderías, una tras otra. Así, por ejemplo, se lanza en contra del aborto, no sólo con los argumentos que ya sabemos todos (linces incluidos), sino hablando de “ese crimen” como el culpable de “ensombrecer la historia de la humanidad”. En cambio, no comenta nada de las conversiones de ‘infieles’, con toda la razón que da la sangre; curiosamente, no dice tampoco nada de las matanzas salvajes que cometió la Inquisición (a la que llamaban santa, para más cachondeo, y así nos va); tampoco se refiere a los genocidios que los regímenes de Franco o Hitler cometieron con el apoyo de la iglesia. Debe de ser que la asignatura de Educación para la Ciudadanía les molesta tantísimo porque querían dar una versión ligeramente distinta de la historia. La versión de la libre amnesia.
Pues no sé el resto, pero yo sigo pensando como el bueno de Astérix: están locos estos romanos.
10 comentarios:
I pensar que l'església governa el pensament de tants éssers humans! Com diu Robert Walser, "En realidad el pueblo no quiere gobernar por sí mismo. Quiere ser bobernado. Incluso tiene una actitud benévola hacia la tiranía, sólo que no se le puede decir. De lo contrarioa se ofende y uno pasa por grosero. Pero en el fondo se desea mucha menos libertad de lo que se dice."
S'aprofita l'esglèsia (romana) d'aquesta auto esclavitud humana?
Gràcies per la columna diària.
Walser tendría muchas virtudes, pero el ojo clínico sobre lo que le interesa o no al pueblo (del que él, por otro lado, no formaba parte), lo tenía algo atrofiado. O al menos no corresponde con nuestra realidad de hoy.
Lo que pasa es que la verdadera elección pasa por tener una auténtica información, y de eso ya hace mucho que carecemos (si es que lo hemos tenido alguna vez). Y todavía hay muchísimo cacho de pueblo al que le dicen que es mucho más interesante mirar hacia el fútbol (por decir algo que arrastra masas, no quiero ofender a nadie). Lo que sí se ha querido hacer desde hace varios siglos es delegar en los que se supone que saben. Y si los que saben, presuntamente, del espíritu, se aprovechan para enriquecerse, para meter miedos y para sus intereses pues, con muchos siglos de retraso, pero llega un punto en que van perdiendo credibilidad.
Cuando van saliendo, con cuentagotas, la multitud de casos de sacerdotes acosadores de niños que la iglesia (católica y romana, gracias por puntualizar) ha escondido, su detestable relación con el fascismo, su ambición sin límites, por citar algunos ejemplos, es que hasta los católicos más recalcitrantes han de cuestionarse de qué tipo de espíritu están hablando.
Pero, ojo, si existe la potestad de retirarles su confianza en la salvaguarda de lo espiritual, es que el pueblo, por manipulado que esté, aún puede aprender mucho de las libertades de las que prescinde sin saberlo (no sin quererlo). Así lo espero yo.
Firmado: una optimista en potencia. Gràcies per la teva aportació, sempre interessant, imaginari.
Dius: "No es la primera ni será la última vez en que se evidencian las relaciones entre clero y extrema derecha o el fascismo". Efectivament, en temps de la segona guerra gran el papa que hi havia en aquells moments (papa que per cert el papa actual venera molt) ja va tenir una relació molt particular amb el fascisme alemany i italià (més tard, també, amb l'espanyol). Es tracta de Pius XII, papa de dubtosa memòria per a molts catòlics de base que assisteixen sorpresos i espantats a aquests nous episodis d'escàndol. Jo ho vec molt fàcil, perquè sé que no només es pot viure fora de l'església sinó que a més s'hi viu de puta mare, però per als catòlics convençuts de bona fe i idees menys hipòcrites no ha de ser fàcil. Molt bo l'article. Ai, no m'esperonis amb temes ideològics que saps que agafo la pancarta, jeje. Com l'article sobre Javier Ortiz. Menys mal que queda gent que no es ven, o si es moren, al menys queda l'exemple, que no és poc.
Querida, ahí me diste. Soy una pija anti todo, así me llaman algunas amigas (envidiosas). Te escribo con tiempo y te mando mi correo. Me encanta la rebeldía juvenil. Te leí por consejo de un amigo común y no me defraudas nunca, cara.
María M.R.
Querida, pon otro sistema de publicación que no sé hacerlo así, no pretendo ser anónima jamás pero no me dejas otro remedio. A eso nos lleva la rebeldía, a eso. (es broma, querida, que aún no me conoces)
Maríaladeantes
Ramon, gràcies: jo poso l'esperit i tu les dades. I després agafem la pancarta un per cada banda :o) Tens raó: no he mencionat els pobres catòlics de bona fe. A veure si hi ha sort i van buidant les esglésies també, i treient-los la creu de la declaració. Gràcies pel teu comentari, com sempre, molt interessant.
María, qué sorpresa encontrarte por aquí, querida. Yo encantada de tus halagos: tanto por lo de anarka como por lo de juvenil (?). Y por muchos años! Está muy bien eso de estar anti casi todo; en cuanto al resto... bueno, es como lo del catolicismo, hay que ir perdiéndole el respeto a lo que adquirimos en los viejos (y pasados) tiempos. Gracias por pasarte, y sé bienvenida. Un saludo.
Vaya, me acabo de encontrar (en el hiperespacio perdido) un comentario tuyo, María, pidiendo otra forma de poder hacer los comentarios. Antes de intentar hacer el cambio, te dejo esto escrito, por si se pierde algo por ahí pero se conserva mi intención de buena voluntad. Que seré rebelde y todo lo que tú quieras, pero buena persona (y muy apañá).
Fíjate que a mí me parecía la forma ideal de dejar los comentarios, ya que te permitía tener a la vista la entrada por si querías comentar o citar textualmente... En fin, que lo intento igualmente a ver qué tal.
Un beso
Gracias por atenderme. Querida, pensé que eras joven. Te veo tan guerrera que te asocié a los bologneses tan graciosos de tu ciudad, que les dan de palos a los mosus esos. Pero claro, fue algo que dije en el fondo sin pensar, querida, el subconsciente nos traiciona (cuanto más subconsciente más nos traiciona, eso es lo que me pasa a mi). O sea que no te pido disculpas por lo de joven, que estarás encantada. En cualquier caso me comentas si quieres cuál es le centro asistencial de la tercera edad al cual acudes, que tus amigos deben ser tan anarkos como tu misma. Tengo contactos en el mundo televisivo y aprovecharé para mandar una cámara, que hay cosas que siguen siendo dignas de ser vistas (por lo edificante, quiero decir). Querida, finalmente apuntar que tus palabras me han llegado al alma. Eso que me dices de que "gracias por pasarte" me ha llegado al alma, a mi justamente que todos me dicen siempre lo contrario, que cuidado, controla, no te pases, María. Me tomo tu invitación al pie de la letra. Voy a seguir pasándome muchísimo. Besos, querida.
Cuento con varias ventajas, María. La primera, fundamental, es que te he seguido desde el blog de mi queridísimo Ramon.eastriver y, aunque a veces atizaba un bastonazo al primer octogenario que pasaba cerca de mi tacatá, en otras tapaba con la toquilla a cuanto compañero de residencia dormitaba frente a la tele. Y eso es bueno, querida. Que la pasión nos nutre y nos hace crecer (no lo voy a saber yo?), y la normalidad insignificante nos mata lentamente.
Eres un personaje intenso, no cabe duda, así que, insisto, sé bienvenida. Intenta no cercenar mi autoestima más de lo imprescindible, que a estas edades, y por muy rebelde que se tenga, el corazón flaquea, ya sabes.
Un beso
Vinga, animat a escriure, vull llegir els teus escrits punyents, descarats, plens de bona literatura i sobretot que ens fan reflexionar.
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