Monólogo interior ante la falta de libros -o mi peligro en el autobús-

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Con lo que se ha prestado a burla aquella petición en la librería de un libro amarillo, lo mismo da el tema, el autor y hasta el idioma, con tal de que haga juego con las nuevas cortinas. Nos suena, claro, a exageración, aunque es probable que todos conozcamos a más de un snob que compra lo que no leerá por lo aparente que le queda el conjunto. Pues resulta que desde que yo paso años en los autobuses urbanos –que no se caracterizan por su rapidez, puntualidad ni coordinación−, cuando puedo escaparme a una librería “decente” ando buscando libros pequeños. Un volumen ideal para constreñirse en un bolso siempre demasiado lleno, y apto para no ofrecer demasiado suplemento de carga cuando la parada está demasiado lejos del destino. Es un fastidio andar así de limitada, pero cuando se dispone de tan poco tiempo para dedicarle a la lectura… y también, no nos engañemos, es un terrible fastidio porque en proporción salen mucho más caros. El kilo de literatura sale por un riñón. ¡Como para que después sientas ganas de pelearte con el autor! (aaay, aquel Magris tan decepcionante, sin ir más lejos), y sobre todo con el editor y los críticos, por mentir como bellacos, y con el librero, por no avisar. Hay libros que deberían estar en garantía: si no cumplen lo que prometen en las críticas –y se devuelve sin un solo subrayado−, te devuelven la pasta.

Total que, entre tanto se aplica esta astuta idea mía, las garantías me las pongo yo misma. Y mis últimos mini-libros adquiridos (tampoco se imagine nadie formato Barbie va de caravaning) han sido Vila-Matas, Bolaño y un menos-mini Fernández Cubas que me recomendó Ramon.

Vila-Matas me proporcionó unos viajes inolvidables. Pronto hablaré de esa menuda maravilla (adjetivos para tiempos de crisis: escribes uno y lo usas en dos sentidos). Y empalmé con Bolaño, aunque con menos entusiasmo. Cargué con esa novelita, a la que le quedaban unas pocas páginas, y me resistía a acabarla. Pero al fin sucumbí y acabé con mis existencias mini. Y mientras decido si llevo el Fernández Cubas en la mano, o releo uno de tamaño bolso, llevo toda la semana leyendo el diario en mis viajes. Y en estas circunstancias, más que en ninguna otra, vuela el inconsciente a su manera sobre las noticias que lee. Ahí os dejo un pedazo (nadie se me ofenda ni por continente ni por contenido, que el inconsciente no obedece a riendas).


Monólogo interior
  • Dicen que los afectados por alguna enfermedad mental empeoran mucho en las fiestas navideñas. Eso sería una posible explicación a lo que le pasa a EspeRancia Aguirre. Pero si hay que ponerse a la altura de sus gilipolladas, mi interior se pone, que bueno es él: “A un amigo mío le pegaron unos skins. Y la culpa es de la Espe por estimular el nazismo. Un martirizado por la religión se cortó los genitales el otro día, y la culpa es de la Espe y de otros tantos como ella, que estimulan la culpabilidad religiosa frente a la acción hormonal fisiológica. Esta mañana ha habido un 20% de la población -entre el que me cuento- que ha sentido arcadas, y es culpa suya, por aparecer en tantas fotos con su aborrecible cara de hipócrita intolerante.

  • Esta semana (y, por tanto, parece que mañana viernes ya sí que sí) votan en el Parlament catalán la iniciativa popular de prohibir las corridas de toros en el territorio. “Virgencita querida, este año no te voy a pedir que me toque la lotería, que ya sé que nunca me haces ni caso, pero si haces que a los del PP, que van a votar en contra, les dé un súbito ataque de gastroenteritis y pasen el turno de voto haciendo cola en el baño, te invito a la macro-fiesta que pienso liar como se prohíban las torturas públicas en Catalunya!”.



  • El gobierno debe de tener el culín así de pequeño: O. Haga lo que haga (o deje de hacer) con Aminatou, va a meter la pata.

Si se enfrenta a Marruecos, seguro que su dictadorzuelo va a buscarle unos cuantos Perejiles, y decide venirse de vacaciones, en lugar de con su colega el rey, allí encerradito sin apenas dejarse ver, se va a Marbella y posa delante de todos los paparazzi, pa’ joder. Y cuando acabe con el marroquí, se le echa encima el de las barbas, por haberle dado alas a la autodeterminación vasca o catalana. Le acusan de ser miope político y el conseller de cultura valenciano le dice que es por culpa de los ordenadores de los estudiantes. Zapatero le dice que si hicieran educación para la ciudadanía en español sabría que la solidaridad es un principio básico, por lo que el conseller le pregunta al Bigotes, que casualmente le está tomando medidas en ese momento, “¿qué quiere decir ‘principios’?”. Soraya, que lo oye porque estaba haciendo un pase de picardías por allí cerca, le dice “¿Sabes lo que te permite pasarte por el forro lo que le conviene a la gente?”− “Pues no, ni idea”− “¿Ves? Esa ignorancia es un buen principio”− “Aaaahhh! Y, ya que estamos, ¿tú sabes lo que significa eso de mi cargo… ¿cómo se llama? Este… Sí, ya: cultura! Qué significa eso?”.


Si el gobierno no actúa y todo sigue igual, la saharaui se muere. Los organismos internacionales le lían a Zapatero la de dios, pero es que encima seguro que viene luego Rouco o Ratzinger y lo excomulgan por haber permitido algo similar a una eutanasia que, ya se sabe, es tan antinatural como una pareja gay. La Espe lo acusa entonces de ser el anticristo, Rajoy dice que, como presidente, su naturaleza es anticonstitucional –Fraga le pide que se calle para que no recuerde públicamente que ellos no votaron la constitución− , Gallardón propone llenar el Manzanares con agua bendita y montar las olimpiadas acuáticas de los Papa-límpicos; juanca aprovecha para montar un parking para sus yates en plena zarzuela; y josemari insiste en que él ha visto una mochila con la insignia de ETA en el aeropuerto canario. Espe se pone de los nervios porque dice (grita) que es aún más culpa de Wyoming, y se pelean entre ellos. Fabra sugiere llamar a unos sicarios para que se ocupen del rey marroquí para simular que aquí no ha pasado nada, pero Berlusconi dice que lo siente, que los tiene a todos trabajando en los psiquiátricos; mientras 'aclaran' sus diferencias de la única manera que saben, ambos impresentables acaban varios meses ingresados en el hospital. Las prostitutas italianas de lujo se declaran en huelga por la falta de trabajo, las audiencias nacionales de ambos países envían al 80% de sus jueces de vacaciones para que no sucumban al estrés del aburrimiento, pero Rajoy dice que no es constitucional, mientras que Camps dice que mejor que se vayan y se pierdan con varias carpetas valencianas. Rajoy les canta a los jueces del constitucional lo de “vuelveeeeee a casa vuelveeeee por Navidaaaaad”, por lo que Camps le atiza con una figurilla de la ciudad de las artes. El conseller de cultura pregunta “¿artes qué significa?”, Soraya, hasta las narices, le suelta “pues lo que me pasa a mí, que estoy muy arta porque tengo mucha arte!”. Francisco Rivera, su íntimo, dice “hombre, ‘artes’ no sé qué significa, pero ‘bellas artes’ se refiere al toreo, que me dieron a mí una medalla que…”, no puede acabar porque en el despiste de la charla, el toro que estaba estoqueando se ha pirado. Dicen que lo han visto haciendo autostop con un cartel que pone “A Catalunya”. Parece ser que se hizo amigo por el camino de un oso que, medio borracho de vodkas, insistía en que el rey se lo quería cargar. Un tigre lleno de traumas que se había escapado de un circo les preguntó el camino a la selva. Los tres regueros de sangre de los animales despistó a los macarras de Berlusconi, que han dejado en paz el psiquiátrico y andan olisqueando carreteras. Como eso ha provocado un cierto caos circulatorio, parece que la reina dijo que ya estaban esos gays, encima orgullosos, cortando el tráfico, por lo que Rouco se lanza contra los susodichos. Berlusconi y Fabra, peleados entre sí, se pelean además con Rouco por meterse con sus matones, y Espe dice que si dos politraumatizados andan por el mundo es porque han ido a parar a la sanidad pública, y va y privatiza otro hospital. En ese hospital resulta que estaba ingresada, moribunda, Aminatou Haidar. Entre ellos, por fin, se ponen de acuerdo, y deciden que todo-todo-todo es culpa de Zapatero, aunque probablemente lleve una mochila de ETA y por las noches se disfrace de Wyoming y presente El Intermedio desde una cadena que, si se triplica su signo, representa claramente al anticristo (o sea, la sexta). Deciden administrarle la eutanasia al toro escapado –sobre todo, por ser casi catalán−, hacer diplomático para Marruecos al oso borracho, y que Camps se haga un traje con el tigre mientras defiende el derecho de los estudiantes valencianos a no ser miopes. Hacen una amnistía en el psiquiátrico porque todo eran traumas por Zapatero-Wyoming, al que han decidido llevar la contraria, aunque presuma de querer favorecer a la población, y encierran bajo llave a los inmigrantes, a las abortistas y a los médicos de la sanidad pública.

En fin, que de este lío dice mi inconsciente travieso que no los saca ni dios, pero si se entretuvieran un rato entre ellos en lugar de dar por saco a diestro y siniestro, íbamos a estar bastante más tranquilitos, nosotros y los toros, durante un tiempo. Luego, ya se sabe, por más activistas que mueran, todo iba a seguir igual.

(Fin del trayecto de hoy).

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12 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

Propongo que cierren las librerías de lo pequeño, para que nos deleites cada día con esos monólogos que no tienen desperdicio y en los que no queda títere con cabeza...y con humor, que eso ya es el colmo.

Juan Navarro dijo...

No sé si entre tus lectoras habrá alguna embarazada. O algún lector con le estómago "excesivo". La una corre peligro de aborto y el otro de axfisia. Es que la risa agita la tripa. Por cierto, te diré que la editorial Planeta tenía sus colecciones identificadas por colores y las vendía por metros y así equilibraba cromáticamente las estanterías de las casas.

Felipe Medina dijo...

Te sale la inteligencia a borbotones.Un caudal de palabras bien enlazadas y con un ritmo salsero nos deja con la miel en los labios de que la entrada se acabe.

He gozado como no lo hacía mucho tiempo con tu entrada.
Sin coba

Kanela dijo...

Ja ja ja ja es genial. Me lo he pasado bomba leyendom. Hay momentos ya de locura absoluta. Perdona pero este sera otro de los textos que hare leer a mis amigos. felicidades porque no hay nadie que con tu acidez pueda ser tan divertid@.

Ciberculturalia dijo...

Pues como dicen los anteriores comentaristas, tienes también en mí una rendida admiradora.
Dominas el "relato" de una forma magnífica y además con gran sentido del humor. Enhorabuena.
Un beso con admiración

PÁJARO DE CHINA dijo...

Cuánto podés reflexionar y soltar sin perder el humor en un solo trayecto de autobús.

Pasé años leyendo en los transportes públicos. Décadas. Siento que fueron mi auténtica universidad. Los autobuses y las salas de cine.

Y esa sensación maravillosa de meter la mano en el bolso y rozar un libro y sentir, definitivamente sentir, que no estás sola ...

Te abrazo fuerte.

Isabel Martínez Barquero dijo...

¡Qué bien escribes, Susana! Cada vez que te leo crece mi apego hacia ti, hacia tu estilo. Esa capacidad crítica no la posee cualquiera.

Bravo por ti, por reír y transmitirlo a los demás en cualquier circunstancia.

Muchos besos.

Eastriver dijo...

En primer lugar me sumo al canto en favor y loor y defensa y lo que sea del libro de bolsillo, el gran menospreciado de los grandes bibliófilos, especie que por cierto me pone de los nervios. Lo cómodo que resulta y lo barato que es. Apuesto por él. Hay libros que me apetecen y por los que espero a que salgan en versión pequeña, porque son más cómodos. Ya me gastaré los dineros cuando esté jubilado y no tenga buena vista, porque reconozcamos que en los de bolsillo a veces lo mini es todo.

Tema toros. Lo he comentado y brindado en mi blog, en mi comentario para ti. Si voy a tener que callarme, si voy a tener que invitarte, que recuerdo perfectamente nuestra apuesta. Mira, sabes que lo haría encantado, ya sabes. Pero es que me fío tan poco. Son capaces de la semana antes de la votación convocar elecciones y todo lo pendiente queda anulado. No me fío nada. Pero si de verdad se consigue, figúrate...

¿Cuál es el libro de Cristina Fernández Cubas que compraste? Recuerda que te dije que las novelas para nada. Ah, y lo que me he reído sobre todo con Soraya haciendo un pase de picardía... Viste las fotos, veo... Eres cuelísima. Y mira que hasta pueden tacharte de machista. Qué mierda con todo lo políticamente correcto: por eso entro en tu blog, porque cuando te desmelenas te desmelenas, jejeje. Petons, maca.

PACO GÓMEZ dijo...

Amiga mía, ante todo felicitarte por la entrada, más que ingeniosa. No sé si nos conocemos, pero seguro que sí. A ver si tenemos oportunidad. Un abrazo. Paco

Antonio dijo...

Querida amiga, es un placer leerte.
Besos navideños.

Bashevis dijo...

Susu, estas despierta. Pequeña dinamitera, farfullemos en voz alta. Monólogos internos, para la topera. Te veo respirar y eso me alegra. Un abrazo.

NINA dijo...

Susi,
"libro amarillo que combine con las cortinas.!!!!!"
Si habré visto mujeres comrando metros de "lomos" para bibliotecas que jamás serán leídas.
por mi parte, me he topado también con quien me ha querido comprar una pintura que combine con los muebles de su living.
Increíble.
El resto de la entrada excelente.
Te seguiré de cerca.
Saluti