Breves: el camino de mi tapiz

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Mi amigo X. me trajo de un país africano un precioso tapiz, lleno de colores alegres, que compró en un hospital como forma de ayuda para la gravísima pandemia de sida que hay en el continente subsahariano. Mi amigo J. me buscó una vara finita de madera por la que insertar las tiras de tela de su cabezal. La varita, a su vez, se suspende de una alcayata que me había puesto hace años mi amigo O. Todo ello hace un conjunto armónico pero inestable: en cuanto pasa algo de aire, se queda de medio lado. Entonces, como quien hace un mandala, me detengo en centrar el tapiz en la vara, y luego la vara en la alcayata de la pared. Pasan unos minutos hasta que el peso de la tela queda compensado a ambos lados. Y pienso entonces en cómo mantendría yo el equilibrio sin mis amigos….......
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12 comentarios:

Felipe Medina dijo...

mantener el equilibrio vital es tremendamente difícil.Nuestros pies y nuestros brazos se balancean como huidos,como raquiticamente extraños.

Al calor de la buena gente puede que ésta llegue a enderezar nuestro caminar cotidiano sin tener ningún percance.

el equilibrio,a la postre,sólo lo puede conseguir la solidaridad y la dignidad

Saludos

Juan Navarro dijo...

Sólo se me ocurre poner el Canon de Pachenbel, cerrar los ojos y sugerirte que lo escuches también en este enlace: http://www.youtube.com/watch?v=DZHw9uyj81g
Es una moneda de paz que lleva el equilibrio que dan tus amigos.
Un beso.

mariajesusparadela dijo...

Tampoco yo podría estar equilibrada ya , sin ti.

Jordi Pascual Morant dijo...

Quizás no es cuestión de equilibrio, si no de apretar la alcayata a la varita con unas cuantas vueltas.

Hay amigos que desequilibran, esos se pueden colgar del perchero y utilizarlos cuando convenga. Los que equilibran hace falta apretarlos un poco si oscilan, sólo un poquitín, para que no se vayan.

Y hablando en serio, pienso que nos equilibramos mejor con aquello que sólo depende de nosotros: escribir, pintar, componer, crear en definitiva ideas que luego las puedas compartir, como tu "Cajón".

un beso de tu amigo.

Antonio dijo...

Querida amiga, el cosmos está en equilibrio continuo, cada astro sostiene a los otros mediante la ley de atracción y a su vez es atraído por los demás, en una estabilización casi perfecta, pero están en movimiento. Yo refería en un post: “…no podemos perder de vista que formamos parte de un ecosistema en equilibrio y que somos, en gran parte, responsables de mantenerlo con el nuestro.”
Pero el equilibrio es necesario cuando se dan fuerzas que se contrarrestan y eso lo sufrimos a diario. Nuestro equilibrio siembra equilibrio y el desequilibrio desestabiliza, pero nos mueve y el movimiento hace que andemos y nos desplacemos. Interesante tema de reflexión. La ley del péndulo como dinamizadora de la evolución humana.
Un beso

Eastriver dijo...

Y viceversa, estimada amiga!!! Pero a parte del sincerísimo cumplido he de exclamar: qué texto más bonito y que bien escribes. Petons.

mariajesusparadela dijo...

Cuánto me alegra que uno de los equilibradores sea Ramón. Es un nombre rotundo, en el que confiar, consistente. Es más que una gran rama: es un árbol, como un roble de mi tierra; sabe cuando dejarse mecer por el viento y cuando aguantar firme, porque lee a Gerardo Diego e interpreta el fluir y la quietud...si eso no es sabiduría y equilibrio...

PÁJARO DE CHINA dijo...

Susú, en el gesto de equilibrar tu tapiz, en ese acontecimiento aparentemente mínimo, se enconden tantas cosas.

Todo eso que decís, sin decirlo, porque te imagino yendo hacia el tapiz para centrarlo y te veo, intentando equilibrar la imagen.

Siento como Jordi (y esta es la parte más difícil) que solo puede acomodarse el tapiz cuando uno mismo, uno solo, está equilibrado. En equilibrio en su propio mundo, con lo que íntimamente le pertenece, como las pasiones, las furias y las ternuras que volcás en tu Cajón.

Te abrazo.

Conchi dijo...

Qué bonito esto que escribiste. Buscar el equilibrio es difícil, pero los amigos, o los desconocidos con un corazón generoso, nos ayudan sin duda a encontrarlo.
Un abrazo y feliz fin de semana.
Conchi

brancalúa dijo...

Son tantas las veces que agradezco tener esos amigos M, M, A,P...que le dan ese equilibrio a esta mi existencia.
Me ha encantado esta entrada.
Besos

Ciberculturalia dijo...

Que forma tan preciosa de hablar de la amistad.
Me ha encantado
Un beso
Carmen

Anónimo dijo...

Tu truco es hábil: disfrazar la poesía de ensayo, encubrir la lírica de crónica.
Es casi un género literario el tuyo: generas un clima de suspenso que nos obliga a hacer equilibrio ente los datos empíricos para luego caer de la soga mareados por tu poema.

Precioso, Susana.